Dimensión Abierta de verdad.....

No sé si había dicho que el blog recibía aportes... Para no ser tan ególatra... No puedo escribir sólo yo...
Ésta es la primera de (espero) muchas otras colaboraciones, así q lean, disfruten y comenten... Yo voy a ser el primero.
Se trata de....... mejor lean... Se agradece a anónimo la colaboración...



Siendo aún un universitario y luego de un mes ahorrando dinero (caminando desde la pensión a la U y evitando las fotocopias) pude por fin comprarme el primer radio con lector de CD, una Kioto muy simple que hace 4 años dejó de funcionar y, por no tener repuestos, dejé atrás. Obviamente necesitaba CDs, así que me dirigí al paseo peatonal (Aníbal Pinto con Barros Arana) a buscarlos... me compré 4: uno de música clásica (con el canon de Pachelbel incluido), el grandioso Chao Soda, uno de Eros Ramazzotti y un gran disco gran, La Rue Morgue de la Rue Morgue. Estaba sonando mucho en esos días una gran balada, romántica pero para nada cebolla, transformada con los años en un gran clásico de nuestra música, referente obligado para cualquier recopilación musical chilena: Sigues dando vueltas. Valenzuela, ayudado en ocasiones por Maluje, fueron capaces de crear un cúmulo de grandes canciones, encabezadas por Blues a dos mujeres e Hija de la Gran Bretaña, pero sobre todo por mi favorita, No necesita tanto.

Éxito de ventas y con el respaldo de la Sony, fueron capaces de estremecer nuestro territorio, pero esta gran relación no fue eterna. Su segundo disco, Kaleidoscopio (1999) no tuvo el éxito de su predecesor y, sumado a la crisis musical de esos años, la Rue quedó fuera de los sellos durante mucho tiempo.

Pero no estaban muertos, ni si quiera andaban de parranda, se inspiraron y no dejaron nunca de apreciar la buena música. Aún sin sello editaron su tercer álbum y lo subieron a internet para que quien quisiera lo descargara en forma gratuita. Pronto cumplían más de 20 mil descargas de sus incondicionales.

Muy a mi pesar, yo no alcancé a descargarlo (en el 2004 mi conexión a internet no era la mejor), pero ahora ya lo tengo........ por fin.
Es un disco casi perfecto (si fueran 12 canciones lo sería), lleno de piano y voz (uno de los dos es más importante), con baladas hermosas (Distinto, Cómo me olvido de ti), piezas de jazz casi puro (Palabras) y canciones de esas que se tocan con sombrero y chaquetas blancas con franjas rojas (General después de la batalla). Para sentarse a escuchar solo o muy bien acompañado...

Anónimo